Paseaba por los alrededores de la Plaza Mayor en Barcelona, recordaba viejos tiempos (los de la transición), y me sorprendió ver como se han transformando algunos locales; pienso que será por las demandas del mercado.
Paseaba por un barrio de la Habana. Me alegró ver que algunos Cubanos no tienen problemas de adaptarse a los cambios que se producen en su medio; de vivir, de trabajar, de pasarlo bien; también de pensar que pronto llegará esa apertura al mundo exterior que todos esperamos.
Ayer domingo, paseaba buscando el final del verano, y de entre los arbustos secos, de la misma rama, sobresalían estas flores, unas secas, otras en plena floración, el contraste que ofrece me pareció interesante. Ambas conviven en armonía. No sucede lo mismo con los seres humanos, la convivencia no es fácil. Más cuando se crean guetos y se utiliza con fines políticos.
Paseaba esta mañana por el campo. Y de entre los rastrojos del trigo seco, aparecía una alcachofa abandonada, aún quedaba la flor. Las abejas, incansables, trabajan sin dar tregua; saben que el verano está finalizando. Nosotros también lo percibimos. Muchos hemos comenzado a trabajar, ya que finalizó ese respiro que se nos permite disfrutar durante la época estival.