El verano va caminando hacia su final, caluroso, como le corresponde. Los Flamencos, a simple vista gozan de salud. No sucede lo mismo en el plano político, ya que se vislumbra un otoño caliente.
La noche del 15 de agosto, es una noche mágica, ya que en Palenciana se mezcla el olor a pólvora, el color y la música durante la procesión de la Virgen del Carmen.
Simplemente una instantánea de como la gente se lo pasa bien bajo los choros de agua que desde las terrazas y balcones tiran los vecinos y vecinas de Palenciana.
En breve comenzaran las Fiestas en Palenciana y como cada año disfrutaremos, reiremos, beberemos, bailaremos y agotaremos el día hasta que se confunda con el siguiente.
Decía el viejo y sabio Griego Demécrito: que la vida sin fiesta es como un camino sin posada y que es de necios vivir sin gozar u holgar en la verdad.