Atardecer en Brihuega, Guadalajara.
Impaciente ante la inminente puesta del sol, junto a otras compañeras, observo lo que ocurría delante de mis ojos, y en los alrededores; ya que asistimos un espectáculo de luz y color, en este caso también de olor, ya que estábamos rodeados de la flor de Lavanda, también de gente, que igual que nosotros disfrutaban del momento.
Este verano, también estamos viendo un espectáculo en el parlamento, donde hay color, por la variedad de partidos que apoyan al gobierno; quizás falta algo de iluminación para poder hacer efectivas las promesas.