El viaje II
Caminando hacia el Arroyo de las Cañas por los alrededores de Palenciana (Córdoba), me encontré este paisaje donde hay agua, pinos, chaparros, romero; yo diría que la naturaleza en pleno esplendor, una mezcla de invierno primavera, realmente asombroso.
Pensé que el Arroyo de toda la vida había vuelto a tener agua, solo que cambiando de lugar. La satisfacción me invadió por recuperar algo perdido. La realidad no es exactamente así, ya que el agua se viene y se va, es como cuando llueve, pero sin llover.